lunes, 27 de julio de 2009

CANTABRIA 2009


Este año, por motivos laborales, no hemos podido hacer el viaje largo al que estamos acostumbrados, pero tampoco nos íbamos a quedar sin viaje ¿no?, pues eso, que ya que en Murcia hace un calor sofocante, decidimos tirar para el norte de España, y más concretamente a Cantabria, haciendo escalas técnicas a la ida en Burgos y a la vuelta en Logroño.

5 DE JULIO

Salimos de Murcia temprano, para intentar comer en Burgos, cosa que conseguimos, a las 14.30 estábamos en la puerta del hotel, el HUSA ARLANZON, que estaba a unos 300 metros de la catedral, dejamos las cosas y nos fuimos al centro en busca de un sitio donde comer.


Comimos en un bar estilo irlandés que había cerca de la entrada de la muralla, y que da a la plaza de la catedral, ya que ésta etaba abarrotada de gente comiendo, y la verdad es que al final estubo muy bien, muy buena la morcilla, de burgos, por supuesto.

Después de comer pagamos la entrada a la catedral e hicimos la visita, merece mucho la pena, es una pasada, además, es allí donde descansan los restos de Rodrigo Diaz de Vivar, El Cid Campeador y su esposa Doña Jimena.

Por la noche ya no había demasiada gente, pùes era Domingo y ya los que habían ido a pasar el fin de semana no estaban, y después de pasear por el casco antiguo, cenamos en el mismo sitio donde comimos, y nos fuimos a dormir, después de todo el día de viaje estabamos bastante cansados.

6 DE JULIO

Partimos sobre las 10.00 de la mañana, en dirección a Cantabria, atravesando, por cierto el pueblo de Vivar, de donde era el Cid Campeador, y que esta a las afueras de Burgos, desayunando en un bar de carretera, que por cierto, hacía un frio que pelaba, 12º en julio está bastante bien.

Llegamos a Suances sobre las 12.30 del mediodía, a la Posada Campo, donde dejamos las cosas y decidimos irnos esa misma mañana a San Vicente de la Barquera, comer allí y luego regresar a Suances por la costa.

Se tarda unos 45 minutos en llegar a San Vicente desde Suances, por autovía, aparcamos en el puerto y comimos en el restaurante Boga-Boga, una mariscada para dos y unas anchoas, que ellos mismos preparaban, delicioso.

Hicimos un recorrido por la parte alta del pueblo, que es una pasada, y que tiene unas vistas de la ría preciosas.
Volvimos a Suances por la costa, haciendo una parada en Comillas, otro pueblo precioso, donde se encuentra la Universidad Pontificia.

También se hallan tanto el Palacio de Sobrellano, como el Capricho de Gaudí, aunque éste último decepciona un poco porque aunque es una pasada, no se puede visitar su interior, ya que es un restaurante, mala suerte.


7 DE JULIO

Ese día después del buenísimo desayuno que nos preparó Angel, nos fuimos a visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, que está a unos 20 km de Santander por la Autovía de Bilbao.
Llegamos sobre las 11.30 horas y no había demasiada gente, pagamos la entrada, que nos costó 18€ por persona y nos dieron un CD para poner en el coche donde te explican el recorrido y algo de los animales que habítan el parque.

Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la zona de las rapaces, ya que hay una exhibición a las 12.30 del mediodía, y es muy instructiva y bonita, ya que sueltan las aves y realizan vuelos de caza justo delante de tí.

Nos llevamos bocatas y compramos la bebida dentro del parque, aunque hay restaurantes para poder comer dentro si se quiere.

Salimos del parque sobre las 18.00 horas y nos fuimos a Santander, y allí visitamos el Palacio de la Magdalena, haciendo un recorrido en un trenecito en el que la megafonía explicaba un poco de la historia de éste palacio.

Esa noche cenamos en la pizzería Piero en el paseo marítimo de Suances, cerca de la desembocadura de la ría, muy buena relación calidad-precio.

8 DE JULIO

Después del suculento desayuno que como cada día nos preparaba Ángel, nos fuimos a visitar un pueblo interior, Barcena Mayor, un pueblo medieval del que se dice que en él comenzó la reconquista en Cantabria, y es el pueblo más antiguo de la Comunidad y de los más antiguos de toda España.

El pueblo es una pasada, todas las calles y las casas de piedra a la orilla del rio Argoza, y del que parten numerosos senderos para caminar, históricos todos ellos, como el que comunicaba toda la Comarca con la zona de Castilla, por el que traían y llevaban mercancias de un lugar a otro.

Pasamos casi toda la mañana allí maravillados del precioso pueblo e incluso compramos algunos recuerdos, y a mediodía nos volvimos para la zona de la costa, parandonos a comer en Cóbreces, ya muy cerca de la costa, en el restaurante Brasas y Tapas, en el que comimos un menú por 9€, bastante bueno por cierto.

En Cóbreces está la Abadía Cisterciense de Viaceli, y además es famoso por su buen queso, de que hay vario sitios donde comprar a la orilla de la carretera.

Luego nos dirigimos a Suances por la costa y paramos en Ubiarco, y más concretamente en la Ermita de Santa Justa, que esta situada debajo de un acantilado, y que casi es bañada por las olas. Hay un quiosco con una terraza muy bonita en la que poder tomar una cerveza o un helado mientras se admira el paisaje.

Como esa misma tarde hacía sol, nos cambiamos de ropa en el hotel y nos fuimos a bañarnos a la playa de la Concha de Suances, y menudo baño nos dimos, el agua estaba buenísima y como había algo de oleaje pues nos divertimos muchísimo.

Esa noche cenamos en el restaurante El Placer, un sitio muy bonito, con muy buena atención y en el que se pueden tomar raciones muy buenas, y para finalizar el día una copichuela en la terraza de un irlandes cerca de la desembocadura de la ria.

9 DE JULIO

Después del suculento desayuno, como cada día, hoy nos dirigimos a la zona de los Picos de Europa, y más concretamente a Fuente De, donde se encuantra el teleferico.
Pasamos por el impresionante desfiladero de La Hermida, atravesando pueblos y paisajes muy bonitos.

Hay que ir temprano, ya que a mediodía hay que esperar una cola de más de una hora para subir, y sobre todo si se quiere hacer el camino de vuelta a pie, que es otra opción que hace mucha gente.

Es un sendero que tarda unas 4 horas, y lo puede hacer casi todo el mundo, tiene poca dificultad y es muy bonito, merece la pena.
Reservamos para comer en el Restaurante El Oso, en Cosgaya, cerca de Fuente Dé, ya bajando hacia Potes.

Nos comimos un cocido Liebanes que era impresionante, estaba delicioso, con una botella de vino de la zona de Liebana, también muy bueno.

Paramos en Potes con la idea de tomar un café y dar una vuelta por el pueblo, desistiendo de lo primero, ya que no nos entraba nada más. Es muy bonito, como todos los pueblos de la zona, calles y casas de piedra, rios, es más turístico, pero tiene mucho encanto.

Visitamos en Centro de Interpretación de Sotama, donde te explica parte de la historia del Parque Nacional, y donde se proyecta un video del mismo muy bonito.

Bajando hacia la costa, a unos 4 km del Centro, nos desviamos a visitar la Iglesia de Santa María de Lebeña del s. X, donde por 1€ que cuesta la entrada te dan una explicación bastante curiosa de la historia de la misma, merece y mucho la pena detenerse a visitarla.

10 DE JULIO

Hoy es el día de la partida, y como siempre desayunamos estupendamente, despidiendonos de Angel, que tan bien nos ha tratado y tanto nos ha aconsejado, con mucha tristeza, e iniciamos el camino rumbo a Logroño, llegando sobre las 15.00 horas al hotel, el Sercotel Portales, muy centrico por cierto, a unos 200 metros de la calle Laurel, famosa por sus bares de tapas.

Comimos en esa misma calle, una tapa aquí, un vino allá, terminando durmiendo una buena siesta, el vino es lo que tiene.

Por la noche dimos una vuelta por el centro de Logroño y anduvimos tomando tapas, esta vez en la calle San Juan, si cabe con más bares que en la calle Laurel, poniendonos otra vez ciegos de tapas y vino, y como colofón al día, un buen helado de chocolate en la plaza de la Catedral.

11 DE JULIO

Desayunamos en el hotel, estaba incluído en el precio, y sobre las 11.00 de la mañana salimos en dirección a Murcia, pasando por Zaragoza. Llegamos a las 18.00 horas, cansados de carretera, pero sin problemas.

Hasta aquí ha llegado el viaje, preparado casi en el último minuto, pero en el que ha salido todo a pedir de boca, incluso en tiempo nos ha acompañado bastante, ya que aunque nos ha llovido algún día, ha sido por la mañana temprano, respetando el resto del día, pero eso sí veníamos buscando el fresquito y lo encontramos, lástima que no habieramos podido traernos algo a nuestra tierra, con la falta que nos hace.

¡¡¡¡¡HASTA EL PRÓXIMO VIAJE!!!!!